Blog de un aficionado al vino. Un paseo simple a través de mis aficiones, un punto de vista personal en un instante determinado. Siempre dispuesto a aprender, disfrutar y compartir.

martes, 25 de diciembre de 2012

CHAMPAGNE JACQUESSON MILLÉSIME 2002



No esperé más tiempo y decidí abrir esta botella. Me excusé pensando que los vinos son para beberlos y disfrutarlos, no para mirarlos. Consumido dos años y medio después de su degüelle:

Color amarillo dorado brillante. Finas burbujas, continuas y abundantes. En nariz, frutos secos, avellana tostada, flores secas, brioche, toques de miel y notas calcáreas, tiza. En boca muestra una excelente acidez, carbónico perfectamente integrado, final especiado. Estructurado, de estilo vinoso. Con tensión mineral. Pureza. Siendo ya disfrutable, aguantará buenos años de guarda. Gran vino de una gran añada.

Compuesto de chardonnays de Avize (35%) y de Chouilly (7%) y los pinots noirs de Dizy (35%), Aÿ (15%) y de Mareuil-sur-Aÿ (7%), vinificados sobre lías en foudres. Cuvée no filtrada. Dosage de 3,5 gr/l. Fecha de degüelle: 2º trimestre 2010.

La Maison Jacquesson, fundada en 1798, conoció un enorme éxito en el siglo XIX, siendo premiada incluso por Napoleón Bonaparte. Adolphe Jacquesson, hijo del fundador, contribuyó a la historia de Champagne con diversas innovaciones técnicas, tanto en la viña como en la bodega, como la invención en 1844 del muselet, alambre metálico que retiene el corcho. Sin embargo, poco a poco, la marca fue declinando hasta que en 1974 es comprada por Jean Chiquet instalándose en Dizy, al norte de Epernay.

En la actualidad la casa está dirigida, desde hace más de 20 años, por los hermanos Jean-Hervé y Laurent Chiquet, quienes reorientaron totalmente la línea de su padre. Su objetivo es priorizar la calidad frente a la cantidad, encaminados a obtener la expresión de los terroirs de Champagne. Un trabajo y estilo basado en bajos rendimientos, óptima maduración, una viticultura exigente, vinificaciones y crianzas sobre lías en foudres, embotellamiento sin filtración…

La Maison ha ido aumentado las hectáreas en propiedad, ahora aproximadamente 30, disminuyendo la cantidad de uva comprada correspondiente a unas 10 hectáreas en parcelas vecinas. Todos los viñedos están situados en Grands Crus y Premiers Crus en las zonas de Côte de Blancs y Vallée de la Marne. La producción está limitada a unas 300000 botellas anuales.

Desde hace unos años, elaboran anualmente una cuvée con un fuerte porcentaje de una misma añada, tratando de reflejar sus características siempre diferentes de un año a otro, complementado con el aporte de vinos de reserva. La primera de estas cuvées, compuesta principalmente por la cosecha del 2000, recibió el nombre de cuvée 728, siguiendo el orden de enumeración que figura en el libro de embotellamiento de la casa. Recientemente ha salido al mercado la Cuvée 736 basada en la añada 2008. Una pequeña cantidad de las botellas de esta serie numerada son conservadas para su cuvée Dégorgement Tardif.

Este concepto, de la serie 700, entre ensamblaje y millésime (en referencia al vino base), interrumpió la elaboración de sus cuvées millésimées, siendo la botella degustada, Millésime 2002, la última en elaborarse como tal.

Por contra, continúan elaborando eventualmente, en las mejores añadas, 4 cuvées correspondientes a 4 parcelas o viñedos (lieux-dits) de unas características y personalidad determinadas.

Para mayor información: Champagne Jacquesson

Un hecho insólito tuvo lugar hace escasamente 2 años. En julio de 2010, en el fondo del mar Báltico, entre Finlandia y Suecia, fueron descubiertas y rescatadas 168 botellas de champagne. La mayor parte de ellas llevaban la desaparecida marca Juglar, asociada a principios del XIX a la Maison Jacquesson. Otra parte de las botellas pertenecían a Veuve Clicquot, y algunas a Heidsieck. Datadas por los expertos en el primer tercio del XIX, el hallazgo supone un nuevo récord de antigüedad para una botella de champagne todavía bebible.

Traduzco seguidamente las notas de cata publicadas por Champagne Jacquesson correspondientes a una botella de cerca de... ¡200 años!:

“ El vino de la botella de Juglar es de una tonalidad anaranjada, sus aromas son increíblemente potentes, evocando el cuero, el tabaco, pero también los frutos secos y muy maduros. En boca se percibe inmediatamente un dosage muy elevado, del orden de 70 gramos de azúcar por litro, correspondiendo por otra parte a las costumbres de consumo de la época. Pero lo que más sorprende es el asombroso frescor del vino, que ha conservado toda su acidez y muestra una enorme longitud en boca. “

A mí me ha impresionado.

Vicente



jueves, 6 de diciembre de 2012

DOMAINE DE TRÉVALLON 2000, VIN DE PAYS DES BOUCHES DU RHÔNE



Trévallon es, probablemente, el último vino mítico aparecido en el viñedo francés. Su historia está plena de interesantes anécdotas.

En los años 50, Jacqueline de la Baume, esposa del pintor y escultor René Dürrbach (*), realizó una reproducción en tapiz de la obra “Guernica” (**), supervisada y encargada por el amigo de la familia, el artista Pablo Picasso. Posteriormente, la réplica tejida es vendida a Nelson Rockefeller y con el dinero obtenido la pareja se permitió la compra de un terreno localizado en Provenza, a 25 kilómetros de Avignon, cumpliendo así el deseo de trasladarse a esta tranquila zona. Con los años se convertirá en el Domaine de Trévallon.

En 1973, su hijo Eloi Dürrbach decide interrumpir sus estudios de arquitectura en Paris para emprender la laboriosa tarea de plantar las primeras viñas sobre 3 de las hectáreas, en una tierra inundada de roca calcárea y virgen de cualquier cultivo y, por lo tanto, de cualquier producto químico. La viña queda integrada perfectamente junto a los olivos y almendros del entorno.

Ya en el siglo XIX, Jules Guyot, agrónomo que dio su apellido a una de las técnicas de poda, pregonaba en su libro “Étude des vignobles de France” que el cabernet sauvignon existía en la Provenza antes de la llegada de la filoxera y recomendaba su ensamblaje con la syrah. Así pues, las actuales 20 hectáreas de viñedo del Domaine de Trévallon están plantadas en cabernet sauvignon y syrah a partes iguales, reservando únicamente 2 de las hectáreas para la elaboración del Trévallon blanco compuesto de roussanne, marsanne y desde 1998 un poco de chardonnay.

En 1976 sale a la luz el primer millésime de Trévallon y el camino hacia el éxito llega inesperadamente: Aubert de Villaine del domaine de la Romanée Conti les visita impresionado tras probar una botella del domaine y les presenta su importador en Estados Unidos, Kermit Lynch, quien también seducido por sus tintos decide comprarle numerosas cajas, pero además, el vino (Trévallon 1982) llega a manos del crítico Robert Parker, ya muy influyente entonces, y proclama que es uno de los grandes descubrimientos de su vida. A partir de entonces comienzan a ser reconocidos internacionalmente. 

Sin embargo, los acontecimientos no terminaron aquí, en 1993 aproximadamente se crea la Appellation d´Origine Les Baux de Provence, pero no permiten la inclusión del domaine si no rebaja la proporción del cabernet sauvignon hasta el 20 % y añaden también al ensamblaje una porción de grenache. Todo ello bajo el pretexto de que su proporción 50/50 cabernet sauvignon / syrah no correspondía a la tipicidad de la zona, contrariamente a lo indicado por el doctor Guyot.

Eloi  Dürrbach no cede a la presión y el domaine es descendido a la clasificación de Vin de Pays des Bouches-du-Rhône (***). Lo que en un principio podía suponer un inconveniente, en realidad les permitió distinguirse del conjunto de la appellation.

De las 50 originales etiquetas diseñadas en su momento por René Dürrbach, seleccionan una por año en relación a las características de la añada. Así, el Trévallon 2001 presenta una etiqueta más exuberante, la del 1997 es de un único color correspondiendo a una añada más simple, en el 2003 los colores son más cálidos… El nuevo diseño fue utilizado por primera vez en el millésime 1996. En el 2002 no salió al mercado ninguna botella al no considerarse de suficiente calidad.

La filosofía de trabajo en el domaine se basa en interferir lo menos posible, tanto en las viñas como en la bodega: nada de pesticidas ni de insecticidas, vendimia de los racimos en plena madurez, nada de levaduras exógenas ni de correcciones de acidez.

No realizan despalillado y las dos variedades se vinifican por separado. La crianza, en barricas y foudres, es de dos años para los tintos. Vinifican sin SO2. Clarifican con claras de huevo y embotellan sin filtración.

“Es el exceso de tecnología lo que provoca la estandarización del gusto”. “La base del trabajo es el viñedo. El viñedo es un todo: el terroir, el suelo, la viña y las personas”.
Eloi Dürrbach

Para mayor información: Domaine de Trévallon

Domaine de Trévallon 2000

Tras degustar en anteriores ocasiones otras añadas de este vino (un 1999 con finas notas mentoladas, un 2004 especiado o un 2006 lleno de juventud y potencial), no ha dejado de sorprenderme este 2000 con años de vida por delante a pesar de su edad. (Recomendable dejarlo respirar en decantador a fin de que se exprese al máximo). En él destacan las notas de aceituna negra, tapenade, aromas balsámicos, provenzales, fruta negra, ciruela, madura. Siempre elegante. Todavía joven, mezcla de finura y potencia, agradable y profundo, de largo final. Percibimos más claramente su perfil de cabernet sauvignon. Buscaré otra botella para volver a disfrutarlo dentro de unos cinco años. Un vino tremendo, mediterráneo, provenzal. Para deguste en mesa.

Vicente


(*) El escultor y pintor René Dürrbach fue contemporáneo y amigo de numerosos pintores entre los cuales, Albert Gleizes (uno de los fundadores del cubismo), Fernand Léger, Robert Delaunay y Pablo Picasso. 

(**) Pablo Picasso reprodujo en tapiz algunas de sus obras. Del sobrecogedor “Guernica” existen tres réplicas. El comprado por Nelson Rockefeller, realizado en 1955, se encuentra actualmente en la ONU, en Nueva York, donado por los herederos del hombre de negocios norteamericano. El tapiz realizado en lana, es la exacta reproducción de la obra pintada.

(***) A partir del 1 de agosto de 2009, todos los vins de pays reconocidos en Europa fueron convertidos en IGP (Indicación geográfica protegida). Es por ello que en la añada 2009 del Domaine de Trévallon aparece en la etiqueta la nueva clasificación: Indication Géographique Protégée.



La historia del Domaine narrada por Eloi Dürrbach